La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó ayer su orgullo por recibir en Palacio Nacional al equipo histórico
de clavadistas mexicanos que obtuvieron medallas en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos en Singapur, a quienes felicitó y aseguró que siempre contarán con su apoyo.
Durante la recepción, realizada al mediodía, la mandataria convivió con los atletas y entrenadores que representaron a México, entre ellos Osmar Olvera, ganador del oro en el trampolín de tres metros.
El equipo arribó al recinto acompañado por el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Rommel Pacheco, así como por la entrenadora Ma Jin y el presidente de la Federación Mexicana de Clavados, Fernando Platas.
Luego del encuentro, Sheinbaum Pardo publicó en X un video con los clavadistas, quienes portaban las preseas que ganaron mientras recorrían Palacio Nacional.
Me siento muy orgullosa de recibir a este equipo histórico de atletas y entrenadores de deportes acuáticos, quienes han ganado medallas para nuestro país. Los felici-to y siempre van a contar con nuestro apoyo
, escribió la Presidenta.
Osmar Olvera es la estampa de un cambio de época en el dominio internacional de los clavados. En el Mundial de Natación en Singapur, el mexicano vulneró la hegemonía de los chinos en la prueba de trampolín de tres metros y demostró que los asiáticos no son máquinas invencibles en los saltos ornamentales.
Que se cuiden, porque voy a ser su piedra en el camino, quiero que sueñen conmigo todos los días y no puedan dormir
, advirtió Olvera en su regreso a la Ciudad de México.
Vencer a los asiáticos no es poca cosa, menos si se tiene en cuenta que tan sólo en los Juegos Olímpicos de París 2024 lograron todos los oros disponibles.
No voy a ceder terreno, al contrario, mi objetivo es mejorar para arrebatarles los títulos en otras pruebas. Ganarles fue una sensación muy bonita, semejante a mi primera medalla olímpica. Sé que lo puedo hacer mejor, así que los chinos tendrán que cuidarse
, añadió el seleccionado, quien cosechó cuatro metales en Singapur; un oro y tres platas.
Apenas pisó suelo mexicano, Olvera fue recibido con los acordes de El rey y Cielito lindo. Flanqueado por las dos mujeres más importantes de su vida: su entrenadora Ma Jin y su madre, el capitalino se despojó de la etiqueta de héroe nacional, pese a ser el clavadista más laureado de nuestro país en campeonatos mundiales con ocho preseas.
Es muy fácil estar arriba, pero también caerse y eso siempre lo tengo muy presente. No quiero ponerme una etiqueta, porque eso les corresponde a las personas. Considero que no hay motivo para sentirse más que nadie.
Con Olvera como su líder, el arte de despegar, girar y caer de cabeza en el agua se consolidó como el deporte más exitoso de México. Un resultado que llegó gracias a la unión de los seleccionados nacionales
Fueron ocho medallas las que se consiguieron en total, no sólo fui yo, todos mis compañeros hicieron lo propio para que esta actuación en Singapur fuera la mejor de la historia. Desde que Rommel me pasó la estafeta en los Olímpicos de Tokio me convertí en un líder y me encanta que los más pequeños se acerquen a mí y me pidan un consejo
, dijo el doble medallista olímpico, nombrado World Aquatics el mejor clavadista hombre del Mundial.
Cumplida la misión de hacer historia en la competencia más importante de la temporada, Osmar se tomará unos días de descanso para después volver a la piscina.
Los chinos no se van a quedar así, con los brazos cruzados. Tenemos que descansar, disfrutar esto y regresar a entrenar como siempre.
Pide aumento de sueldo para Ma Jin
En su lista de deseos, Olvera tiene un pendiente: el oro olímpico. Para conseguirlo necesita mejores condiciones de trabajo para su entrenadora Ma Jin.
Si tuviera la oportunidad de platicar con la Presidenta le pediría un aumento de sueldo para Ma Jin. Ha recibido muchas propuestas de otros países y yo quiero que se quede. Ella es la clave de los tres oros que ha logrado México en los Mundiales; los dos míos y el de Paola Espinosa. Es la mejor entrenadora del mundo y su trabajo lo vale.
El clavadista considera a la instructora como su segunda madre, por lo que su permanencia es fundamental rumbo a Los Ángeles 2028.
Ella sigue aquí por un acuerdo que tenemos basado en el cariño. No le han llegado al precio, tendría que ser una muy buena oferta para que se quisiera ir. Estoy un poco preocupado, pero espero que se pueda resolver ese tema. Ella es extranjera, páguenle lo que se merece.
Conmovida hasta las lágrimas, Ma Jin dejó entrever que irse México es una posibilidad muy remota.
Soy muy exigente porque no sólo quiero formar buenos deportistas, sino buenas personas. Estoy muy agradecida con todos en este país, especialmente con mi esposo, sin él la vida para mí sería muy difícil. Me quedo en México porque conozco a Osmar desde chiquito y porque ya soy grande y tengo que pensar también en mi salud.
Para Mayanin Ibarra, madre de Olvera, fue muy complicado que su pequeño de ocho años dejara la casa para convertirse en un histórico.
Fue difícil soltar, pero valió la pena. A veces por más locos que sean los sueños de nuestros hijos tenemos que apoyarlos y seguirlos en sus locuras. Ellos crecen, maduran, se van y que bueno que dejen el nido siendo exitosos y haciendo lo que amen
, comentó.
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