Una auditoría legislativa publicada esta semana reveló que la Universidad Estatal de Idaho (ISU) no utilizó adecuadamente los fondos que se le asignaron hace varios años. En 2022, se aprobaron casi un millón de dólares en fondos públicos para un Centro de Patología Forense en la ISU, un proyecto que intentaban completar con el Condado de Bannock.
Ese proyecto nunca se llevó a cabo, pero aun así el Estado de Idaho realizó un pago al Condado de Bannock. Esta falta de retorno de la inversión llamó la atención de los legisladores, lo que planteó dudas sobre la supervisión y el mal uso de los fondos.
La asociación original
La aprobación legislativa de 2022 allanó el camino para una importante colaboración. Un comunicado de prensa de noviembre de 2022 anunció que la Universidad Estatal de Idaho y el Condado de Bannock firmaron un acuerdo para financiar y construir el Centro de Patología Forense del Este de Idaho en el campus de Pocatello.
La instalación fue diseñada como una asociación de doble función: una instalación muy necesaria para realizar autopsias en 17 condados y, al mismo tiempo, una oportunidad de capacitación e investigación para los estudiantes de ISU.
El anuncio original describía una financiación estatal de 900.000 dólares combinada con 2 millones de dólares en dinero de subvención federal de ARPA para pagar el proyecto.
Requisitos legislativos no cumplidos
Una nota en el Proyecto de Ley 776 de la Cámara de Representantes sobre financiación legislativa de 2022 establecía que «cualquier fondo no utilizado al final del período de asignación debía devolverse al Fondo General del Estado de Idaho». Esa fecha era el 30 de junio de 2023.
Para garantizar que el dinero no se devolviera, un miembro del personal de la Universidad Estatal de Idaho escribió: «Creemos que la mejor solución es que el condado nos facture los $900,000». La lógica parecía ser que el dinero estaría protegido contra devoluciones mientras continuaba la investigación y el desarrollo del proyecto.
ISU recibió una factura del condado de Bannock el 17 de abril de 2023 por $853,700, el saldo restante de los $900,000 menos los fondos ya gastados en el proyecto. Se pagó el 20 de abril.
Esa factura simplemente enumeraba el pago como “proyecto de patología forense” sin documentación de respaldo de los gastos reales incurridos, algo que exige la legislación de financiación.
Proyecto abandonado
En agosto de 2023, los correos electrónicos citados en la auditoría muestran que se notificó al personal de ISU que el condado de Bannock había decidido no seguir adelante con el proyecto y que, en cambio, había optado por construir una instalación en terrenos propiedad del condado, en lugar del campus universitario.
Algunos miembros del personal de ISU expresaron su preocupación por el dinero y si era necesario devolverlo desde el condado a ISU.
La atención de los medios genera acción
En noviembre de 2024, la Fundación Libertad de Idaho publicó un artículo que cuestionaba la transacción financiera. Ese mismo día, la senadora Glenneda Zuiderveld publicó un llamado a la acción en su Substack.
La auditoría legislativa no encontró evidencia de que la ISU intentara obtener documentación adicional para respaldar el gasto ni recuperar los fondos hasta que los medios de comunicación y la Legislatura comenzaron a hacer preguntas. La ISU finalmente recuperó los fondos del condado de Bannock en dos cheques separados: el primero por $684,817.68, con fecha del 19 de diciembre de 2024, y el segundo por $168,882.32, con fecha del 9 de enero de 2025, que fueron remitidos al Tesorero del Estado de Idaho.
La universidad asume la responsabilidad
Semanas después, el nuevo presidente de la ISU, Dr. Robert Wagner, reconoció ante los legisladores del comité de presupuesto las acciones que ocurrieron bajo el mando de su predecesor.
“Una de las áreas que he identificado que la Universidad Estatal de Idaho debe mejorar es, en primer lugar, reconocer que la intención legislativa es ley”, dijo Wagner ante el Comité Conjunto de Finanzas y Asignaciones.
El Dr. Wagner explicó que esto apareció en su radar en el otoño de 2024 y que de inmediato tomó medidas.
“Para nosotros, como institución, es fundamental que, cuando recibimos esos fondos, asumamos plena y completamente la responsabilidad. También debemos hacer un seguimiento de esos fondos. Debemos dar seguimiento y asegurarnos de que se utilicen adecuadamente”, afirmó Wagner.
Respuesta de la Universidad
“Hemos sido abiertos y transparentes y hemos trabajado con los auditores, por lo que esperábamos que se publicara la auditoría”, dijo Ryan Sargent, Vicepresidente Asociado de Relaciones Gubernamentales y Comunitarias en Idaho State.
El dinero se devolvió al estado lo más rápido posible. Y eso no pretende mitigar ninguno de los problemas ni la responsabilidad que tenemos de cumplir con la intención legislativa, que es la ley. Pero tan pronto como el presidente Wagner se enteró, esto se resolvió rápidamente de la mejor manera posible para la universidad, explicó Sargent.
