El fiscal general de Idaho, Raúl Labrador, está instando a la Corte Suprema de Estados Unidos a escuchar un caso de alto perfil sobre la prohibición del estado a los atletas transgénero, a pesar de que el demandante ha pedido que se retire el caso.
Lindsay Hecox, una estudiante transgénero de 24 años de la Universidad Estatal de Boise, presentó una demanda en 2020 después de decir que se le prohibió probar para los equipos femeninos de atletismo y cross-country según la ley de Idaho que prohíbe a los atletas transgénero competir en deportes femeninos en escuelas y universidades.
En junio de 2024, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito confirmó una orden judicial de primera instancia que permitía a Hecox unirse a los equipos de atletismo y cross country de la BSU. Desde entonces, Hecox ha declarado que planea mudarse más cerca de casa después de graduarse y que ya no tiene intención de competir en deportes femeninos en la BSU ni en ningún otro lugar de Idaho.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que representó a Hecox, solicitó la desestimación de la demanda. Labrador argumenta que esto se debe a que, en sus propias palabras, “conocen la solidez de nuestro argumento”. Afirma que el caso debería continuar ante la Corte Suprema para obtener un fallo que “proteja el deporte femenino a nivel nacional”.
Ahora le corresponde a la Corte Suprema de Estados Unidos decidir si escuchará el caso o lo desestimará de acuerdo con la solicitud de Hecox.
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