La Universidad Estatal de Boise está registrando un uso récord de su despensa de alimentos del campus, con más estudiantes que nunca recurriendo a este servicio. Según las autoridades universitarias, la despensa recibió 6600 visitas de estudiantes tan solo en octubre, lo que refleja una creciente necesidad de asistencia alimentaria en el campus.
La despensa recibe el apoyo de unos 20 colaboradores diferentes, entre ellos Albertsons, Jackson’s Food Stores y miembros de la comunidad que donan productos frescos y otros artículos básicos para mantener los estantes abastecidos.
“Tenemos un promedio de alrededor de 6.600 visitas al mes. Esa fue nuestra cifra en octubre”, dijo Lauren Oe, decana asociada sénior de estudiantes de Boise State.
Según la universidad, la despensa registró 44.000 visitas de estudiantes en 2024, un aumento del 15% con respecto a las 37.500 visitas registradas en 2023. Boise State espera que la cifra aumente aún más en 2025.
La estudiante trabajadora Jaidyn Foutch dijo que la despensa ha sido un recurso esencial no solo para ella, sino también para muchos compañeros de clase que luchan por hacer frente al aumento de los costos.
“A veces necesito comida”, dijo. “Muchos estudiantes pasan por crisis económicas, y lo entiendo perfectamente, porque la universidad es cara, la comida es cara”.
Oe afirmó que la despensa está diseñada para apoyar a cualquier estudiante que enfrente hambre o inseguridad alimentaria.
“El objetivo de la despensa es apoyar a cualquier estudiante que tenga hambre y necesite algo para comer mientras esté en el campus”, dijo.
Los estantes están repletos de sopas, legumbres, arroz, pasta, pan y una selección rotativa de productos almacenados en refrigeradores y congeladores. Los estudiantes también pueden elegir frutas y verduras frescas, carnes congeladas y productos de higiene.
Durante el reciente cierre del gobierno federal, Oe comentó que la universidad temía que los estudiantes que dependen de la ayuda federal pudieran sufrir escasez o retrasos. Pero sucedió todo lo contrario.
“Esperábamos ver un cambio definitivo en la cantidad de estudiantes que asisten cada día. No se ha notado realmente”, dijo.
En cambio, la despensa experimentó un aumento en las campañas de recolección de alimentos y las donaciones de la comunidad.
“Creo que nuestra comunidad… reconoce que los estudiantes universitarios pueden verse muy afectados por el cierre y, por lo tanto, han traído muchos más productos”, dijo Oe.
La despensa también presta servicio a estudiantes de posgrado con familias.
“Vemos venir a muchas familias… y es maravilloso verlas llevarse todos los artículos necesarios para preparar una comida”, dijo Foutch.
El personal de Boise State también utiliza la despensa como una oportunidad para educar a los estudiantes sobre programas de asistencia federal como SNAP.
“No todos los estudiantes universitarios entienden que podrían reunir los requisitos”, dijo Oe, y agregó que la universidad ayuda a los estudiantes a comprender cómo la ayuda financiera puede afectar la elegibilidad.
Foutch anima a los estudiantes a no dudar si necesitan ayuda.
“No hay nada de qué avergonzarse. Es básicamente como una pequeña tienda de comestibles”, dijo.
Oe afirmó que el impacto de la despensa ha superado las expectativas.
“Ha sido increíble ver que realmente podemos ayudar a tantos estudiantes”, dijo. “Nuestra esperanza es poder seguir satisfaciendo la demanda y brindando apoyo”.
Ante la previsión de que la demanda vuelva a batir récords este año, los responsables universitarios afirman que mantienen su compromiso de garantizar que los estudiantes tengan acceso a alimentos y artículos de primera necesidad.
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