En las calles de Washington D.C., máquinas expendedoras inusuales han aparecido cerca de la Casa Blanca y el Capitolio. Estas máquinas dispensan gratuitamente suministros para abordar la epidemia de sobredosis de opioides, incluyendo aerosoles nasales contra sobredosis, pruebas rápidas de VIH, condones y kits de higiene.
Para acceder a estos productos, los usuarios solo necesitan un número de producto y un código anónimo, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. La iniciativa es un reflejo de la gravedad de la epidemia y la creatividad de las autoridades públicas para abordarla.
Estas máquinas de reducción de daños se han instalado en respuesta a la crisis de opioides que enfrenta Estados Unidos, proporcionando acceso gratuito y anónimo a suministros vitales para la salud pública.
Con ocho máquinas en funcionamiento o próximas a estarlo, esta estrategia busca abordar un problema que afecta a la sociedad de manera eficiente y accesible.
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