Una vez más en la residencia, los oficiales encontraron a dos víctimas, una madre y su hijo, y los llevaron a un hospital local; el niño murió más tarde a causa de sus heridas.
Un niño de Fort Hall de siete años y su madre fueron atacados por una jauría de perros por la noche y finalmente mataron al niño.
Según un comunicado enviado por la tribu Shoshone-Bannock , la policía de Fort Hall respondió a una llamada alrededor de las 5:51 p. m., el 21 de enero, donde se informó que un niño estaba inconsciente después de sufrir el ataque de varios perros.
Al llegar a la residencia en Sandy Road, los oficiales encontraron a dos víctimas no tribales, una madre y su hijo, y los llevaron al Centro Médico Portneuf en Pocatello, Idaho. El joven falleció más tarde a causa de sus heridas.
Los cuatro perros involucrados en el ataque, dos rottweilers y dos mestizos, fueron sacrificados más tarde por las autoridades tribales. Los dueños de los perros eran los dueños de la propiedad donde ocurrió el ataque, y tampoco están afiliados a la tribu.
Los dueños de perros fueron citados por 15 violaciones de la Ordenanza de animales de las tribus, incluido el ataque de animales viciosos, la vacunación contra la rabia y el exceso de mascotas caninas o felinas.
El Consejo Empresarial de Fort Hall ofreció sus condolencias a la familia de las víctimas y agradeció al personal de emergencia que respondió por su rápida respuesta.
Donna Thompson, del Fort Hall Business Council (FHBC), dijo: “Nos gustaría pedirle al público que respete la privacidad de la familia en este momento”.
Los investigadores criminales de Fort Hall, el FBI, la policía de Fort Hall y Fish & Game están realizando una investigación sobre el ataque, y el caso se presentará al Fiscal de los Estados Unidos para una revisión de posibles cargos federales.
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