El secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Junior, celebró los recientes impulsos legislativos de Idaho para hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable y priorizar los derechos individuales durante la pandemia de COVID-19 durante una breve visita a Boise el miércoles.
“Estoy muy feliz de estar aquí en Idaho, que es el hogar de la libertad médica, el hogar de la buena salud y tiene un compromiso como ningún otro estado para hacer que su población vuelva a estar saludable”, dijo Kennedy.
Kennedy hizo breves declaraciones junto al gobernador Brad Little, quien declaró agosto como el “Mes para mantener a Idaho saludable”.
Ninguno de los dos respondió preguntas de los periodistas.
Kennedy inició sus comentarios en el Capitolio de Idaho criticando las políticas sobre la pandemia de COVID en todo el país, con una excepción.
“Idaho logró mejores resultados que cualquier otro estado en la preservación de esas libertades esenciales para los estadounidenses, y en gran medida esto se debió al liderazgo del gobernador Little”, afirmó.
Después de hacer comentarios en el Capitolio de Idaho, Kennedy y Little organizaron una mesa redonda con líderes tribales sobre cómo podrían ayudar a abordar los problemas de salud mental en las reservas.
Varias docenas de manifestantes se congregaron en la escalinata del Capitolio para oponerse a la visita de Kennedy. Un puñado de ellos gritaron frente a la oficina del gobernador Little: “¡Oye, oye, RFK! ¿Cuántos niños has matado hoy?”, y “¡Palestina libre!”.
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